El mejor huerto educativo ecológico de España está en Verducedo
La Escola de Educación Infantil de Verducedo, en el concello de Moaña, tiene un anexo. Es su huerto, un proyecto que la edición pasada de Voz Natura recibió el premio al mejor proyecto infantil y que ahora ha recibido el primer premio de Hortos Educativos Ecolóxicos de España. El galardón le será entregado en Madrid el viernes 17 por la Asociación Triodos de Hortos Ecolóxicos.
Os Bichos. Ese es el nombre de una iniciativa que, como explican desde el centro, usa el huerto y su hotel de insectos para mostrar a los más pequeños cómo funciona la vida. ¿De qué manera? Convirtiendo ese terreno en un espacio vivo en el que puede participar toda la familia, un lugar que no solo usan para cultivar verduras o tubérculos, «tamén para reflexionar ou promover a observación relacionando os contidos curriculares con temas transversais como a educación ambiental ou a ecoloxía», explican.
Durante este curso también han construido un nuevo gallinero y han ampliado la casa que alberga las lombrices que producen el humus que, junto con el compost de sus dos composteros, utilizan para estimular el crecimiento de sus hortalizas. Además han mejorado el modo de riego que alimenta las plantas aromáticas o la parte del jardín. La intención es que su proyecto traspase la puerta de este centro para que pueda beneficiarse también el resto de la comunidad educativa y aprender cómo funcionan las huertas ecológicas, además de concienciar sobre la importancia del reciclaje; enseñar formas de espantar de los huertos animales como los topos o los pájaros, pero que estos no acaben con su vida; reconocer el valor de plantar árboles en una comunidad como la gallega con gran incidencia de los incendios forestales; cómo cuidar los pájaros que habitan en el entorno; aprender a limpiar espacios comunes de playas o parques manteniendo intacto el ecosistema o saber actuar cuando vemos un animal abandonado en el bosque, pero no solo eso. También enseñar cómo elaborar un insecticida natural partiendo de las plantas. Su fórmula: maceración de ajos o purín de ortigas.
La filosofía: recuperar la armonía del hombre con la naturaleza.
Os Bichos. Ese es el nombre de una iniciativa que, como explican desde el centro, usa el huerto y su hotel de insectos para mostrar a los más pequeños cómo funciona la vida. ¿De qué manera? Convirtiendo ese terreno en un espacio vivo en el que puede participar toda la familia, un lugar que no solo usan para cultivar verduras o tubérculos, «tamén para reflexionar ou promover a observación relacionando os contidos curriculares con temas transversais como a educación ambiental ou a ecoloxía», explican.
Durante este curso también han construido un nuevo gallinero y han ampliado la casa que alberga las lombrices que producen el humus que, junto con el compost de sus dos composteros, utilizan para estimular el crecimiento de sus hortalizas. Además han mejorado el modo de riego que alimenta las plantas aromáticas o la parte del jardín. La intención es que su proyecto traspase la puerta de este centro para que pueda beneficiarse también el resto de la comunidad educativa y aprender cómo funcionan las huertas ecológicas, además de concienciar sobre la importancia del reciclaje; enseñar formas de espantar de los huertos animales como los topos o los pájaros, pero que estos no acaben con su vida; reconocer el valor de plantar árboles en una comunidad como la gallega con gran incidencia de los incendios forestales; cómo cuidar los pájaros que habitan en el entorno; aprender a limpiar espacios comunes de playas o parques manteniendo intacto el ecosistema o saber actuar cuando vemos un animal abandonado en el bosque, pero no solo eso. También enseñar cómo elaborar un insecticida natural partiendo de las plantas. Su fórmula: maceración de ajos o purín de ortigas.
La filosofía: recuperar la armonía del hombre con la naturaleza.