Los participantes en Voz Natura se unen a la recuperación del Samaín celta
¿Halloween o Samaín? Una visita a los centros escolares de Galicia inclina la balanza a favor del segundo. Y es que aunque en algunos conviven ambas fiestas, muchos colegios están optando por sumarse al movimiento que propone recuperar esta antigua tradición con la que los celtas honraban a sus difuntos y marcaban el comienzo de un nuevo año.
Un ejemplo de recuperación del Samaín es el trabajo de la escuela infantil de Vilalba donde vacían las calabazas para después decorarlas y aprovechan las semillas para futuras plantaciones. Este centro pertenece a la red Cativos, con doce centros en Galicia que participan en Voz Natura y muchos más fuera de Galicia donde también celebran el Samaín.
Además de exponer las calabazas talladas y decoradas —en casa, con ayuda de los padres o en la propia escuela—, son muchos los centros que realizan degustaciones de platos elaborados con este producto, confeccionan disfraces con materiales reutilizados, interpretan canciones y bailes sobre el tema y estudian en el aula los orígenes y características de esta celebración.
El CEIP de Palmeira, en Ribeira, aprovecha la fiesta para implicar a las familias, al igual que muchos otros centros e, incluso, abren su exposición de calabazas para por las tardes para que la visiten las familias, según explica su directora Soledad Guevara. Muy cerca, en Rianxo, en el CEIP Alfonso D. Rodríguez Castelao, completan su programa de actividades con las Historias para non durmir que escriben en cada clase. En la misma localidad, en el CEIP Ana María Diéguez, la jefa de estudios, Irene Amado, confiesa que «o centro está revolucionado con Samaín». Y no es para menos: a las calabazas se une una semana del miedo en la biblioteca, canciones, postres y hasta una recreación de un pasaje del terror en el propio centro, entre otras muchas actividades.
Desde el Halloween hasta los castillos con carozos de espigas
La globalización de la fiesta, la recuperación de tradiciones celtas por una parte y la importación de las norteamericanas por otra, se ejemplifica en muchos de los festejos.
Así, por ejemplo, en el CEIP Antonio Pedrosa Latas, de Viveiro, celebran el Samaín y aprovechan las clases de inglés para vivir la versión Halloween. Otro caso es el del colegio de Sobrado-Nebra, de Porto do Son. Allí, todo el mes de octubre ha estado dedicado al Samaín con recuperación de tradiciones como la elaboración de castillos con carozos de espigas o un concurso de muñecas realizadas con las espigas de maíz decoradas, como se hacía antaño. Al mismo tiempo, realizan otros juegos propios de la tradición anglosajona para que los niños conozcan ambas fiestas.