Decimosegunda edición (2008-2009)

Los catorce centros de la Red Cativos realizaron una plantación simultánea el pasado sábado. Su trabajo es un buen ejemplo de la labor que los más pequeños de Galicia realizan a través de Voz Natura.

Pequeños de cero a tres años, profesores comprometidos con el medio ambiente y Voz Natura. Con estos tres ingredientes, hasta cincuenta centros de educación infantil gallegos están realizando programas de defensa de la naturaleza este curso. Son cerca de 3.000 —sólo en este tipo de centros— los niños que, un año más, continúan demostrando que para proteger los ecosistemas no hay edad. Las plantaciones y la reutilización de los residuos son los temas predilectos.

Obviamente, la mano de los adultos es decisiva para llevar adelante estos proyectos. Los docentes son el primer eje: ellos diseñan, dinamizan y ejecutan. El segundo, las familias que se involucran en las iniciativas que les llegan desde el ámbito escolar.

Padres y hermanos han sido fundamentales para la actividad que han desarrollado el pasado sábado los más de 400 alumnos de la Red de Escuelas Infantiles Cativos. Sus catorce centros, distribuidos por toda la geografía gallega, protagonizaron una plantación simultánea de especies autóctonas donadas por la consellería do Medio Rural.

Distintos espacios de A Guarda, Santiago, Vilagarcía, Ferrol, Oroso, Pontecesures, Vedra, Boqueixón, Ribeira, Cedeira, Mugardos, Pontedeume, Teo y Vilalba fueron los escenarios de esta jornada con la que los responsables del centro han querido colaborar en la protección del medio ambiente a través de la reforestacion. Así, cada niño —con la ayuda de su familia— se ha encargado de plantar su árbol, según explicó la coordinadora de los proyectos Voz Natura, Sonia Míguens.

Esta actividad de los Cativos se enmarca en un proyecto más amplio con tres temas esenciales: la reforestación de los bosques —continuando con el proyecto iniciado hace tres cursos—, el reciclaje y el cambio climático, a través del ciclo del agua.