Además, en la 21.ª edición tuvo especial protagonismo la protección del patrimonio etnográfico: cuidado de los espacios medioambientales y protección de bienes materiales —fuentes, lavaderos, puentes, molinos, etc.— o inmateriales como tradiciones y costumbres relacionadas con la naturaleza, representativas de la cultura y modos de vida de nuestra sociedad.
Durante el curso escolar, el programa también ofreció distintas actividades medioambientales que complementaron los trabajos que realizaron los participantes.
El curso escolar finalizó con una gran fiesta, que se celebraró en junio del 2018. Una cita especial en la que se entregaron los premios a los colegios ganadores de la edición Voz Natura.
